Ventajas de la educación a distancia para las universidades
Diversos especialistas en el tema coinciden en afirmar que esta modalidad tiene grandes ventajas para las universidades. Entre ellas se destacan:
- La posibilidad de ampliar su oferta educativa, haciéndola accesible a otro tipo de público que de otro modo no podría acceder a una carrera.
- Mejora de la eficiencia económica de la universidad, reduciendo costos fijos de instalaciones, mantenimiento y recursos humanos, distribuyendo mejor la inversión en equipamiento tecnológico y en personal docente altamente capacitado. Es decir, mejora la relación coste-beneficio.
- Mayor eficiencia en el desempeño de la labor docente, atendiendo a una mayor cantidad de alumnos en menos tiempo.
Ventajas de la educación a distancia para los estudiantes
Los estudiantes que optan por una formación universitaria a distancia también encuentran ventajas significativas. Además de la posibilidad de acceder a centros educativos de prestigio internacional, sin necesidad de grandes erogaciones en traslados y alojamiento, podemos destacar que la educación universitaria a distancia posibilita:
- Un tratamiento más personalizado y un mayor seguimiento del proceso de aprendizaje.
- La adecuación a los propios ritmos y tiempos disponibles, sin necesidad de atarse a horarios fijos.
- Un mayor compromiso con su propio proceso formativo, a través de la necesidad ineludible de participación activa.
- La ampliación de las formas de socialización
- La obtención del título en forma más rápida ya que, en líneas generales, las carreras universitarias a distancia suelen ser aceleradas e intensivas.
Pero no todas son ventajas
Si bien el panorama presentado hasta el momento es muy alentador, hay que tener en cuenta que no todas son ventajas. Entre las principales desventajas encontramos:
- El recelo que todavía existe frente a los graduados con este tipo de formación.
- Disciplina y organización que dependen de la propia voluntad.
- Programas acelerados que implican una dedicación intensiva.
En síntesis
Cursar una carrera universitaria a distancia puede ser una excelente opción para muchas personas. Pero, como cualquier decisión importante, necesita de una evaluación previa que nos permita encontrar la universidad que mejor se adecue a nuestras necesidades y una autoevaluación que nos permita determinar si esta modalidad formativa es adecuada para nuestro estilo de vida y de aprendizaje.
Las ventajas de un oficio
Sábado 17.03.2012Un oficio hace al hombre independiente y es su mejor apoyo.
Es un pasaporte para todos los climas y países del mundo.
Es un billete... de banco o letra de cambio de valor inestimable que se hace efectivo en cualquier parte.
Es una riqueza que el hombre lleva sin pagar derechos de aduanas.
Es la única propiedad que vale siempre y cada vez más por la experiencia de su dueño.
Es una ciencia... que no se aprende en colegio ni en ninguna academia, sino en el taller. Es un bien que nadie te puede arrebatar ni hipotecar. Aprende un oficio!
http://www.cursoadistancia.es/ventajas-y-desventajas-de-cursar-una-carrera-universitaria-a-distancia/
http://www.eljaya.com/201203-1/n-ventajas.php
No hay de otra, si queremos satisfacer las necesidades propias y de nuestra familia, tenemos que ejercer un oficio. ¿Y qué es un oficio? La etimología nos lo explica con claridad: la palabra viene del latín opificium que se formó de opus (obra) y facere (hacer), de modo que el concepto es: “hacer una obra”. De la misma palabra se deriva oficina, que en su origen es el lugar en el que se realiza el oficio, y quien lo practica es el oficial. Es interesante lo que podemos encontrar en el nombre de algunos oficios, así que pasemos a revisar algunos de ellos:
Carpintero: Es el oficial que trabaja la madera y su nombre es herencia de la cultura romana, en donde a los carros que se usaban para fines militares los llamaban carpentum, muy probablemente nombrados así porque se fabricaban de madera de carpe. Los oficiales que los fabricaban, eran los carpentarius artifex, de donde tomaron nombre los carpinteros de hoy, que se llaman así… aunque ya no fabriquen carros.
Policía: A las ciudades, los griegos las llamaban polis, y de ahí nació la voz politeia, para referirse a las normas que debían guardar los ciudadanos para una buena convivencia. De ahí, pasó al latín y luego al castellano como policía, haciendo nacer el oficio de agente de policía, cuya función se supone que es asegurar que tales normas se cumplan. Cuando en el siglo XIX, el pueblo empezó a llamarlos simplemente policías, muchas voces se alzaron para denunciar el barbarismo, porque lo correcto era agente de policía. No obstante, la fuerza del uso se impuso y, en los primeros años del siglo XX, la Real Academia Española aceptó que policía es también la persona quien ejerce este oficio.
Veterinario: Quienes se dedican a esta profesión, tienen su antecedente en los cuidadores de
caballos viejos. En la cultura romana, a estos animales los llamaban veterinos, y eran aprovechados como bestias de carga. Esta voz, está emparentada con veterano, que se usa para referirse a las personas que ya no se cuecen al primer hervor. Así que los veterinarios, en su origen eran quienes cuidaban a los veterinos… pero no a los veteranos. Ingeniero: No es difícil deducir que esta profesión tiene que ver con el ingenio, pero lo que no es muy conocido, es que a los primeros ingenieros se les llamó así en el ambiente militar porque tenían la capacidad de diseñar y construir ingenios; este era el nombre que le daban a las fortificaciones y máquinas para la guerra. Como una huella de este concepto, ya fuera del ámbito militar, todavía hoy hablamos de los Ingenios azucareros, que tomaron este nombre justamente cuando se introdujeron los ingenios, es decir las máquinas para mecanizar el procesamiento de la caña de azúcar.
Cuando se vio que el ingenio podía aplicarse a actividades no militares, tuvo sentido hablar de los ingenieros civiles y después ha surgido toda suerte de especialidades que tienen en común el uso del ingenio y las matemáticas para resolver problemas en campos específicos.
En México se ha decidido celebrar el Día del Ingeniero el 1 de julio; La idea d fue propuesta por el Ing. Eugenio Méndez Docurro, Secretario de Comunicaciones y Transportes que durante la celebración del Día del Abogado, el 12 de julio de 1973; dijo ¿y por qué a los ingenieros no nos celebran? Con el fin de elegir la fecha más indicada, se llevó a cabo una investigación exhaustiva en diversas fuentes culturales, históricos y profesionales, y fue el Ing. Gustavo Otto Fritz, responsable del acervo histórico de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, quien sugirió el 1 de julio, en conmemoración de la fecha en 1776 cuando se expidió la Real Cédula para la Creación en México del Real Tribunal de la Minería, mismo que propició la fundación del centro de docencia e investigación llamado “Real Seminario de Minería”, de donde surgieron los primeros planes de estudio y textos de las primeras escuelas de ingeniería del continente americano.
Ya que hablamos de oficios, cae muy bien un poema infantil que en alguna ocasión me compartió Alma Flor Ada, escritora de la que han brotado mil manantiales de letras para los pequeños.
Oficios
Mi padre quiere que sea doctor
y que a la gente quite el dolor
mas yo prefiero curar los gatos,
perros, gallinas, caballos, patos.
Mi madre me quiere ver profesora
dictando clases a toda hora
mas yo prefiero escribir cuentos
con brujas, magos y encantamientos.
Mi tio quisiera verme ingeniero
para que gane mucho dinero.
Prefiero risas a su dinero
y voy a hacerme: !titiritero!
Alma Flor Ada



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